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Optimizando la Cadena de Suministro

Cuando hablamos de optimizar la cadena de suministro podemos pensar en reducción de costos, eficiencias de operación, mejores niveles de servicio al cliente, mejor infraestructura IT, procesos lean, reducción de variabilidad, uso de tecnologías específicas de simulación para la toma de decisiones. Sin embargo es importante estructurar el enfoque de optimización para obtener los mejores resultados. ¿Cómo podemos hacer esto? Bueno, lo que presento aquí son ideas basadas en el cuerpo de conocimiento de APICS y estos temas se tratan en profundidad en la certificación APICS CSCP.


Un buen comienzo para el proceso de optimización es tener certeza de la estrategia de negocios que tiene la organización núcleo de la cadena de suministro y hacia donde apunta en los próximos años por la influencia de nuevos competidores, por los efectos de la innovación aplicada a sus procesos, productos y servicios, por los cambios en las regulaciones, los tratados internacionales y los efectos de la globalización que tienen un efecto directo en el acceso de sus consumidores a su oferta.


Las estrategias de negocio pueden ser de diferenciación, enfoque o bajo costo y no son más que el plan o modelo a seleccionar para competir en los mercados.


La estrategia de diferenciación se basa en la ventaja competitiva que desarrolla la organización al producir características especiales y específicas en sus productos o servicios que la diferencia del resto en su mercado.


La estrategia de enfoque ayuda a las empresas a crear ventajas competitivas en segmentos específicos una vez que se han identificado para diseñar las cadenas de suministro de acuerdo a esta estrategia.


La estrategia de bajo costo busca que la cadena de suministro desarrolle sus procesos de manera eficiente para competir con precios más bajos en sus mercados.


Cada estrategia trae consigo desafíos para cumplir los objetivos fundamentales de toda cadena: proveer productos y servicios que satisfagan los requerimientos del cliente y agreguen valor, con el balance adecuado del suministro con la demanda. Algunas organizaciones se enfocan en una estrategia competitiva mientras otras pueden perseguir un mix de estrategias. Al perseguir un mix de estrategias se corre el riesgo de enfocarse principalmente en una, haciendo que las demás sean difíciles de alcanzar.


Una vez que la estrategia del negocio está clara, podemos pasar a adoptar diferentes estrategias organizacionales. La estrategia organizacional es un plan sobre cómo la compañía funcionará en su ambiente. La estrategia organizacional puede clasificarse en 4 tipos principales: enfoque y alineación con el cliente, impulsada por el pronóstico, impulsada por la demanda e impulsada por el tipo de producto.


La estrategia de enfoque y alineación con el cliente dan prioridad a los que el cliente percibe como bueno, no lo que es bueno para la compañía núcleo o la cadena de suministro.


La estrategia impulsada por el pronóstico es aquella en la cual la compañía núcleo utiliza un pronóstico como la base de su estrategia organizacional.


La estrategia impulsada por la demanda reemplaza el pronóstico con información real de la demanda para disminuir el efecto látigo o bullwhip effect, en el cual un pequeño cambio en la demanda aguas abajo (distribuidores, retailers, consumidor final) en la cadena puede tener un efecto multiplicador aguas arriba (compañía núcleo, y diferentes tiers de proveedores). Ver gráfica del efecto látigo abajo.




La estrategia impulsada por el tipo de producto está asociada a una compañía con más de una cadena de suministro, dependiendo de los tipos de producto que circulan en la cadena de suministro. El autor Marshall L. Fisher los clasifica en productos funcionales y productos innovadores. Esta clasificación depende de variables como: la etapa del siclo de vida de producto en la que se encuentra, la incertidumbre en la demanda, la duración propia del ciclo de vida del producto, la madurez de los mercados, las barreras de entrada a los mercados y muchas más. El autor Jonathan Byrnes describe en su artículo You Only Have One Supply Chain? que los productos pueden clasificarse en tres categorías: Staples, Seasonal y Fashion. La elección de la estrategia organizacional impulsada por el tipo de producto tiene implicaciones directas en la creación de múltiples cadenas de suministro apoyado en el dinamismo que aportan las nuevas tecnologías de la información.


Luego de haber definido la estrategia de negocio y la estrategia organizacional, es vital establecer la estrategia de la cadena de suministro. Esta estrategia es un plan sobre como la cadena de suministro funcionará en su ambiente para cumplir las metas y estrategias del negocio. Para ello se deben considerar:

  1. Modelos de integración (vertical vs. horizontal).

  2. Estrategias de producción (ETO, MTO, ATO, MTS, MC).

  3. Capacidades de la cadena de suministro (5D’s).

  • Diseño organizacional.

  • Procesos.

  • Tecnologías.

  • Talento humano.

  • Medición del desempeño.

  1. Sostenibilidad y modelo financiero.

Sigue entonces una tarea importante de alineación de estrategia organizacional con la estrategia de la cadena de suministro considerando:


  • El input de Clientes, productos, competencia, ambiente socioeconómico, estrategia de negocios para realizar un análisis del mercado y del ambiente externo.

  • Definir la misión, las metas y las competencias distintivas para definir la estrategia organizacional.

  • Una vez definida la estrategia organizacional podemos entonces establecer la dirección futura (estrategia global, nuevos productos y servicios, etc.) y también la prioridad competitiva (costo, calidad, tiempo, precio).

  • Esto nos ayudará a determinar las estrategias de áreas funcionales—finanzas, marketing, ventas, sourcing, procura, producción/manufactura, distribución, almacenamiento (supply chain) para evaluar las capacidades actuales y desarrollar las capacidades necesarias a través de la elaboración de planes de mediano y largo plazo. Estas capacidades se deben comparar constantemente con la estrategia organizacional para mantener el balance necesario en la(s) cadena(s) establecida(s) por la organización.


Estos conceptos y más conocimiento sobre el diseño, planeación, ejecución y mejora de la cadena de suministro pueden adquirirlos al optar por la certificación CSCP de APICS. Puede ver toda nuestra oferta de certificaciones haciendo click aquí. Espero haber aportado una luz para enfocar la optimización de la cadena de suministro en sus organizaciones y redes logísticas.


Reciban un cordial saludo.


Carlos Perozo, M.E., CPIM





























































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